Arte asturiano ¿Qué es y características principales?

El arte asturiano es uno de los grandes desconocidos de nuestro país. Por ello, vamos a definir en qué consiste y a repasar todas sus características para que lo conozcas mejor y te animes a visitar sus edificios más representativos.

¿Qué es el arte asturiano?

Se conoce también como prerrománico asturiano y comienza a desarrollarse en el siglo VIII, extendiéndose hasta la Reconquista. Entronca directamente con dos tipos de arte de los que toma prestados varios aspectos: el carolingio y el tardorromano.

Es importante aclarar que se extiende por Asturias, Cantabria y parte de Galicia, consiguiendo así que en cada lugar se incorporen distintas interpretaciones a una manera muy específica de entender la arquitectura y la escultura.

Las etapas y las características del arte asturiano

Se considera que Santianes de Pravia y Santa Cruz en Cangas de Onís son las dos primeras obras que se pueden calificar como de arte asturiano. Cronológicamente, las etapas son las siguientes.

Prerramirense o alfonsí (del 791 al 842)

Se extendió durante el reinado de Alfonso II, que movió la capital de Pravia a Oviedo. Es entonces cuando comienza a adoptarse en los templos las plantas de tres naves con un ábside cuadrado con ventanas. También se impone la bóveda de cañón y el empleo de la madera para reforzar mejor la estructura de cada nave.

La cámara santa de la catedral de Oviedo es un perfecto ejemplo de lo anterior. La iglesia de San Julián de los Prados incorpora el iconostasio para separar la vivienda del clero del resto del templo. Los frescos decorativos en los muros es otra de las características heredadas de esta etapa. Suelen representar motivos naturales de forma simbólica, predominan el color y el dibujo figurativo.

Ramirense (del 842 al 850)

El rey Ramiro I solo estuvo ocho años como monarca, pero consiguió convertir el monte Naranco en el modelo a seguir para cada edificio. Es entonces cuando se implanta:

• La planta cuadrada.

• La cruz griega.

• El ábside cuadrado con ventana que da al exterior.

• La bóveda de cañón.

• Los arcos fajones para sostener y reforzar las bóvedas.

En esta etapa destacan Santa María del Naranco como mejor ejemplo de lo antes comentado. San Miguel de Lillo era la iglesia más palatina del citado monarca, a la rica decoración se unen todos los aspectos ya comentados. Santa Cristina de Lena era un templo visigodo que el citado rey reformó incluyendo arcos de piedra sobre sólidas columnas de mármol para darle un aspecto distinto. Destaca por sus iconos tasis que consta de tres arcos de piedra sobre columnas visigodas con elementos decorativos.

Postramirense (del 866 al 910)

Fue Alfonso II el Magno el que no dudó a la hora de usar las influencias visigodas provenientes de la repoblación peninsular mientras se llevaba a cabo la Reconquista. Para algunos, este fue el punto final del desarrollo del arte al repetirse los parámetros existentes. Se incorporan en esta etapa:

• Los cañones axiales.

• La cabecera triple.

• Los pórticos laterales.

• Los calados de piedra.

• La decoración simulando cuerdas o sogas en ventanales y columnas.

Destacan como mejor ejemplo el templo de Santo Adriano de Tuñón, la iglesia de Deva y San Salvador de Fuentes, entre otras.

Es importante añadir que en todos los templos hay ejemplos de pintura y orfebrería destinados a enriquecer la decoración y a crear un espacio mucho más acorde a las necesidades de los reyes que los encargaban.

¿Es posible visitar los edificios de arte asturiano?

Sí, pero consideramos esencial que en lugar de viajar por libre, llegar a una iglesia, visitarla y marcharte a la siguiente, lo hagas con guías expertos en la materia que te expliquen todos los detalles de cada visita. Además, podrás viajar en grupo con todas las comodidades necesarias para que te sea mucho más fácil aprovechar al máximo cada ruta y disfrutar de cada momento.

Solo así podrás comprobar personalmente cada una de las características arriba indicadas y, sobre todo, entender mejor cómo era la Asturias de hace varios siglos. Conocer el ambiente histórico y su influencia directa en el arte no deja de ser una clase de arte y de historia magnífica que completará tu visita de forma extraordinaria.

Lo importante es que haya un equilibrio entre las visitas culturales y el tiempo libre para disfrutar también de la gastronomía, la naturaleza y el resto de encantos de una comunidad autónoma repleta de encantos.

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