EL TERRITORIO DE LOS MENDOZA

GUADALAJARA, PALACIO DEL INFANTADO,  PALACIO DE LOS MENDOZA, VILLA DE COGOLLUDO, SALINAS DE IMÓN, ATIENZA, SIGÜENZA

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Este viaje es para 16 personas máximo.

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Los Mendoza, desde Guadalajara, pero con numerosos anclajes en el resto de España, se presentan como una nueva clase nobiliaria con un pasado (relativamente) glorioso que no va a pararse en barras. Desde sus inicios al lado de los monarcas, progresivamente van afianzando su poder, su influencia, hasta terminar siendo "validos", figuras esenciales en la estructura del poder final. Aunque los Mendoza llevaban ya en tierra de la Alcarria (procedentes de su llanada alavesa) desde mediado del siglo XIV, es a finales del siglo XV cuando empiezan a desarrollar de forma evidente, y aún perceptible, su afán de mecenazgo. Coincide con la llegada al trono de Castilla del rey Juan II, y se desarrolla después con gran impulso en los reinados de Enrique IV, de Isabel y Fernando, y de su nieto Carlos, el Emperador.

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Día 1. 

 MADRID - GUADALAJARA

Vamos a viajar en un autobús privado durante todo nuestro recorrido. Hemos reservado un cómodo vehículo de 35 plazas para 16 pasajeros, y poder disfrutar de espacio en su interior.

Tenemos nuestra salida a las 9:00 h en Atocha. 

Nos dirigiremos a la ciudad de Guadalajara, donde de la mano de un guía oficial visitaremos dos de los recintos palaciegos más significativos asociados a la familia de los Mendoza.

EL PALACIO DEL INFANTADO

En la plaza España se alza el edificio más hermoso de la capital, el Palacio de los Duques del Infantado, calificado como “único en su género” por aquellos autores que se han ocupado de él, señalándolo como una peculiar muestra del arte universal. El Palacio del Infantado fue construido por el arquitecto Juan Guas y el tallista Egas Coeman a instancias del segundo duque del Infantado hacia 1480. Es una mezcla entre palacio y fortaleza, en la que confluyen varios estilos artísticos. 

EL PALACIO DE ANTONIO DE MENDOZA Y ANTIGUO CONVENTO DE LA CARIDAD

El palacio fue proyectado por Lorenzo Vázquez y construido en torno a 1510. Años después, Brianda de Mendoza estableció en el edificio una comunidad de religiosas franciscanas, bajo la advocación de Nuestra Señora de la Piedad. A partir de 1525 comenzó la edificación de la iglesia, bajo la dirección de Alonso de Covarrubias.

Vamos a dejar tiempo libre para picar algo antes de continuar nuestro viaje. 

A primera hora de la tarde nos dirigiremos a la noble villa de Cogollugo. Allí nos esperan algunas de las obras más destacadas del renacimiento español, en este caso asociadas a otra de las familias nobiliarias con mas solera en estos territorios los Medinacelli.

EL PALACIO DE LOS DUQUES DE MEDINACELLI EN COGOLLUGO

El palacio de los duques de Medinaceli o palacio Ducal de Cogolludo comenzó a construirse entre los años 1488-1489 y finalizó en 1492. Es considerado como uno de los primeros edificios renacentistas de España, especialmente por la concepción de su fachada que evoca modelos italianos. Existe, en la concepción del edificio, un predominio de la horizontalidad y la simetría con la escala humana en los volúmenes, características plenamente identificables con el Renacimiento.

También merece una vista la Iglesia de Santa María, donde nos espera alguna sorpresa notable. 

Seguimos nuestro viaje.

Tenemos previsto llegar a nuestro hotel sobre las 19,30 horas. Un hotel Boutique en medio de un paisaje único: las Salinas de Imón.

SALINAS DE IMÓN

El origen de las salinas de Imón se remonta al s. X, cuando la sal fue valor económico y un factor de crecimiento. A partir del s. XII dependió del poder que hizo donación de ellas a Atienza y Sigüenza.

Aqui tenemos nuestro alojamiento y nuestra cena reconfortante. Nos espera un plácido descanso en medio de la naturaleza.

Día 2. 

 ATIENZA - SIGÜENZA - MADRID

Sin prisas y después de un buen desayuno campestre, nos dirigiremos a la noble ciudad de Atienza. 

Allí un guía local nos enseñará los secretos de esta ciudad centenaria cargada de historia y patrimonio.

COMUNIDAD DE VILLA Y TIERRA DE ATIENZA

Desde 1149 Atienza gozó de fuero, concedido por el rey Alfonso VII, estableciéndose la denominada "Comunidad de Villa y Tierra de Atienza". La localidad se convirtió así en cabeza visible de una comarca con 131 aldeas y unos 2.500 km² de extensión. Además, los reyes de Castilla aprovecharon el carácter fronterizo de la villa para promover, a través del fuero, la actividad mercantil, de hecho, en Atienza destacó el gremio de arrieros.

Atienza se convirtió en una villa de gran fidelidad a los reyes de Castilla en una época de frecuentes revueltas nobiliarias. Muchos reyes castellanos pasaron aquí grandes temporadas fiados de su lealtad.

Atienza llegó a contar con catorce iglesias además de un castillo, murallas y torres defensivas. A mediados del siglo XV su población sufrió una severa disminución, a raíz del sitio de la localidad por el condestable Álvaro de Luna, en el contexto de la guerra con los infantes de Aragón, que supuso además la ruina de numerosos edificios.

A partir del siglo XV perdió importancia en favor de Sigüenza. Se vio perjudicada por la pérdida de su carácter de localidad fronteriza. La antaño floreciente actividad mercantil languideció en beneficio de otras rutas.

Vamos a hacer una pausa para comer en uno de los restaurantes más prestigiosos de la región, el restaurante Alfonso VIII, cuyo chef, Ruben de Mora, es uno de los más prestigioso de la provincia. 

Después de la comida nos dirigiremos hacia la ultima etapa de nuestro viaje: Sigüenza, ciudad asociada a una de las figuras más insignes de la familia Mendoza.

EL CARDENAL DON PEDRO GONZÁLEZ DE MENDOZA, nació y vivió en Guadalajara. Ocupó un lugar muy destacado en la historia de España en la segunda mitad del siglo XV, y es especialmente conocido “por ejercer como obispo de Sigüenza, y por la huella que dejó en ciudad y provincia, con la construcción de los castillos de Jadraque y Pioz, los monasterios de San Francisco en Guadalajara y Santa María de Sopetrán, el casco urbano de Sigüenza y reformas en la catedral de Sigüenza, y el palacio de Guadalajara, además de muchas otras obras fuera de esta provincia, donde su mecenazgo fue considerable: Hospital Santa Cruz en Toledo, Colegio de Santa Cruz de Valladolid, y algunas intervenciones en las catedrales de Burgo de Osma, Calahorra y Toledo”, citó el autor.

LA CATEDRAL DE SIGÜENZA

Las obras de esta catedral dieron comienzo en el siglo XII, año 1124, a instancias del primer obispo y señor de Siguenza, después de la Reconquista, Bernardo de Agen. Se prosiguieron las obras a través de la Baja Edad Media, quedando completo el edificio en el siglo XV y procediéndose a continuación a la erección de otras dependencias (sacristías, girola, etc.) y toda la ornamentación, altares, etc.

Las portadas (meridional y occidental) son románicas de la primera época, aunque con añadiduras posteriores neoclásicas y barrocas. A los lados de la portada principal aparecen sendas torres de recia presencia y estilo militar medieval. El monumento estaba, en principio, incluido entre los muros de la muralla de la ciudad, que fue derribándose para hacer ampliaciones en la catedral y en la plaza Mayor o del mercado. Alrededor de la Catedral quedan hoy otras dependencias (el claustro y otros patios) que la hacen independiente del resto de la ciudad. Su presencia da tono y ambiente a la ciudad, que histórica (fue señorío de los obispos durante ocho siglos) y urbanísticamente se articula en torno a ella. La catedral, en su exterior, es un ejemplar de templo-fortaleza, hecha para orar y, en caso preciso, para guerrear.

Hemos acabado y regresamos. 

Tenemos prevista nuestra salida de Sigüenza sobre las 18:30 h, y nuestra llegada a Madrid sobre las 21:00 h.

Os esperamos.