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La ciudad de ocre es como se conoce a Marrakech, un destino completamente distinto a cualquier otro del mundo. Hacer un viaje a este lugar se convierte en una experiencia fascinante a nivel sensorial. No en vano, los olores que vas a respirar, los sabores que vas a degustar y los colores que vas a ver desde el mismo momento en que llegas allí no se te van a olvidar en mucho tiempo.
Todo en Marrakech merece la pena ser visitado, pero hay algunos rincones que son imprescindibles. Uno de ellos es la Plaza de Jamaa el Fna, el lugar de mayor importancia de la medina. Lo mejor de ella es la transformación que va sufriendo a lo largo de la jornada. Durante el día vas a poder encontrarte desde domadores de monos hasta dentistas que exponen las últimas piezas que han extraído.
Dentro de la medina tenemos también otro importante lugar, la mezquita y anexa a ella la madrasa de Ben Youssef. Este sitio de culto y aprendizaje de la religión musulmán, data del siglo XIV y su arquitectura es un ejemplo muy bueno de las bases del arte marroquí en su tiempo.
Pero además de estos personajes tan extraños, vas a toparte con infinidad de puestos de especias, caracoles, menta o zumo de naranja. Al atardecer, este punto cambia completamente. Desaparecen todos los tenderetes y se llena de músicos y espectáculos de diferente índole, así como de puestos de comida donde cenar por un precio muy económico.
Desde el norte de esta plaza se extiende el zoco ocupando numerosas laberínticas calles. Allí vas a encontrar todo tipo de especias, ropa, artesanía, comida y productos típicos de la ciudad. Recuerda no pagar nunca más de un tercio de lo que te pidan inicialmente. De hecho, este punto es la meca del regateo. La mejor hora para visitarlo es por la mañana, puesto que según va cayendo la tarde los puestos se van cerrando paulatinamente.
El jardín Majorelle es otra de las cosas que no puedes perderte en Marrakech. Diseñado por el pintor francés Jacques Majorelle en 1924, tiempo durante el cual el país estuvo bajo administración francesa.
Justo al otro lado del jardín Majorelle tenemos el Palacio de la Bahía, una impresionante construcción rodeada de jardines que se construyó a finales del siglo XIX. Su visita es imprescindible porque nos traslada a otra época y nos permite rememorar la grandeza de la cultura marroquí, viendo en todo su esplendor las formas arquitectónicas y el color y la decoración de sus muros.
La cultura marroquí es única y tiene una gran influencia de las civilizaciones islámicas y árabe. Todo ello se refleja en su lenguaje y en su música. En Marrakech el árabe es el idioma principal, aunque el berebere sigue teniendo una gran importancia. También se enseña el francés en los colegios desde edades muy tempranas. No en vano, se ha convertido en uno de los idiomas no oficiales de todo el país. En lo referente al inglés, solamente se habla en zonas turísticas. En definitiva, la mayor parte de las personas de este destino pueden hablar de tres a cuatro idiomas.
La música también ha recibido la influencia de varias culturas, gracias a la ubicación geográfica de ese país. Es una mezcla de Medio Oriente, de subsaharianos, de indígenas y de españoles. Un mosaico musical que como resultado ofrece una emocionante historia que podrás descubrir en conciertos y en festivales culturales que tienen lugar de manera habitual por la ciudad.
Si te gusta el arte, Marrakech se convertirá en tu paraíso particular. Ubicada en la zona oeste de Marruecos, está llena de interesantes galerías y museos que se han convertido en una oda al arte y a la cultura. Un ejemplo es la Fundación Dar Bellarj ubicada en un santuario antiguo de cigüeñas heridas. Se creó con el objetivo de proteger la cultura de Marruecos en todas sus facetas. En este sitio se puede asistir a conciertos, así como a talleres y exposiciones temporales.
El Museo de la Mujer se encuentra en plena Medina y está dedicado, como su nombre indica, a la cultura e historia de la mujer marroquí. Su superficie de más de 200 m² se encuentra dividida en dos espacios, uno dedicado a la historia de las mujeres a lo largo de los años y otro, a los temas culturales que se encuentran relacionados con esta. Todo ello se da a conocer a través de obras de arte, de fotos y de objetos culturales.
No tienes que marcharte de Marrakech sin haber visitado la galería de arte Marco Polo para hacerte una idea de la gran riqueza de la artesanía marroquí. Durante un agradable recorrido podrás disfrutar de impresionantes colecciones de joyas, de pinturas orientalistas, de armas, de lámparas de araña, de fuentes de mármol, de puertas antiguas y un largo etcétera. Esta galería, de hecho, ha contribuido en la decoración de algunos establecimientos muy importantes como el hotel Mirage de Las Vegas.
Seguro que más de una vez has oído hablar del cuscús. Se trata de uno de los platos más populares de la gastronomía marroquí y consiste en unos granos de sémola de trigo cocinados y que se mezclan normalmente con huevos, verduras o carne de pollo o de ternera. Otro de los menús más habituales de Marrakech es el tajine, consistente en un guiso de carne o de pescado acompañado de frutos secos y distintas verduras. Su nombre proviene del utensilio que se usa para prepararlo y servirlo. Imprescindibles de probar son el tajine de ternera con ciruelas y el de pollo con limón.
La sopa harira es otro de los platos que merece la pena degustar durante tu viaje a esta ciudad. Se trata de un caldo que se prepara con tomate, legumbres y carne. Es tan nutritiva y sabrosa que es una de las recetas protagonistas del Ramadán. Se puede acompañar con higos o dátiles, dos productos, por otra parte, muy típicos de Marrakech. Como bebida sobresale el té. Podrás degustarlo en cualquier sitio, incluso en las tiendas, pues se trata de una infusión que se consume de forma habitual por todo el país. El café es algo que debes probar igualmente, ya que no es simplemente un café, puesto que lleva una combinación de diferentes especias que le dan un sabor único.
Si todavía no tenías en mente visitar Marrakech y te has animado con todo lo que te hemos contado, te aconsejamos que contactes con nosotros en Aularterutas. Somos una empresa dedicada a realizar viajes por todo el mundo. De hecho, contamos con uno programado próximamente a este destino, por lo que si estás interesado en conocer el arte en Marrakech, su gastronomía, su cultura y su historia, no tienes más que escribirnos o llamarnos por teléfono. Estaremos encantados de ayudarte a preparar tu próxima escapada.
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