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Ubicado en el Valle del Boí, en la comarca de Pallars Jussà, en Lleida, Santa María de Tahull o Taüll es un templo románico que a día de hoy se presenta como uno de los ejemplos más destacados de la arquitectura románica en la región, en España y en toda Europa. Queremos que descubras este cachito de la historia de España y te dejes cautivar por su arquitectura y entorno.
La historia detrás de Santa María de Tahull
El templo de Santa María de Tahull fue construido en el siglo XII, durante la época de esplendor del arte románico en Cataluña. Se cree que fue fundado por la Orden del Temple, aunque posteriormente pasó a depender de la diócesis de Urgell. Durante siglos, ha sido un lugar de culto y devoción para los habitantes de la zona, y su importancia histórica y arquitectónica lo convierte en un destino turístico imprescindible para los amantes del arte y la historia.
Muy cerca de esta se sitúa la Iglesia de Sant Clemente de Tahull, no solo reconocida por su arquitectura, sino también por la pintura del ábside con el pantocrátor, una de las consideradas como obras maestras del románico en Europa.
Un tesoro arquitectónico escondido en el Valle del Boí
La arquitectura de Santa María de Tahull es un ejemplo destacado del estilo románico catalán, aunque ha sufrido varias modificaciones a lo largo del tiempo. El templo consta de una planta basilical con tres naves, que han sido reestructuradas, y tres ábsides, los laterales más pequeños.
La sencillez de sus líneas y la solidez de sus muros reflejan la sobriedad y la elegancia características de la arquitectura románica con toques estilísticos lombardos, como los arcos ciegos. No tiene ornamentación exterior, pero el trabajo de la sillería resulta bastante destacado y está coronada por un campanario ligeramente inclinado que tiene 5 pisos.
Interior de Santa María de Tahull
El interior del templo está decorado con pinturas murales que datan de los siglos XII y XIII. Esto convierte el interior de Santa María de Tahull en un verdadero tesoro artístico. Sus pinturas son uno de los mejores ejemplos de arte románico en Cataluña, y han sido cuidadosamente restauradas para preservar su belleza y autenticidad. Los frescos representan escenas del Antiguo y Nuevo Testamento, así como figuras de santos y ángeles. La calidad artística de estas pinturas y su buen estado de conservación hacen de Santa María de Tahull un lugar único y especial para los amantes del arte y la historia.
Una iglesia rodeada de un entorno que parece haberse detenido en el tiempo
Remontándonos unos siglos antes de su construcción, en el IX, nos encontramos con un contexto histórico muy rico. En plena época de la Marca Hispánica, estos territorios que comprendían la frontera entre lo que hoy seria España y Francia, en ese momento el Imperio Carolingio y Al- Ándalus, servían de separación entre ambos mundos, y fueron dándole a esta zona un complejo sistema político llenos de condados. Estos condados se fueron desvinculando del Imperio Carolingio y dieron lugar a un territorio muy diverso, donde en el siglo XII se terminaría construyendo Santa Maria de Tahull o Taül en Catalán.
El pueblo de hoy en día ha cambiado respecto a lo que fue antaño, sin embargo, paseando por sus calles tienes la sensación de que el tiempo se ha detenido, pues el entorno, la naturaleza y las casas de piedra, hacen que sea un paraje, no solo digno de admirar para los que disfrutan del arte y la arquitectura, sino también para los que gustan de conocer paisajes naturales casi anclados en el pasado.
En definitiva, si estás planificando un viaje a la provincia de Lleida, no puedes dejar de visitar Tahull y su riqueza cultural, arquitectónica e histórica. Recorrer sus calles y la iglesia de Santa Maria de Tahull, te transportará a la época medieval en un viaje al pasado único y especial, sin salir de España.
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